Enojado está el dirigente cuando le va bien a su deporte hermano, furioso el deportista cuando su compañero juega mejor que él e inseguro el jefe cuando el nuevo integrante de su equipo trae sus ideas.
La envidia mata a las personas. Las personas matan a las organizaciones. Hoy vamos a hablar del síndrome de Procusto, sinónimo de conformismo, mediocridad y “nivelar hacia abajo”.
¿Qué esconde la frase como “siempre se ha hecho así”?
Procusto era un personaje de la mitología griega que tenía una posada. Le ofrecía su cama (lecho) a los viajeros que lo necesitaran. Sin embargo, no era tan generoso como parecía y, mientras el viajero dormía, lo ataba a las esquinas de su cama de hierro y practicaba un acto muy particular. Si la víctima era demasiado alta, más grande que la cama, Procusto le cortaba las partes que sobresalían. Por el contrario, si el viajero era demasiado pequeño para el lecho, lo estiraba para que cupiera exactamente en él.
Las torturas de Procusto continuaron hasta que se encontró con Teseo, quien logró invertir los roles y darle un poco de su propia medicina. Pero, no nos vamos a meter mucho en esa historia, porque como ya hemos dicho en otros posteos, no podemos esperar a que un héroe mitológico nos salve.
Síndrome de Procusto
A lo largo de los años, el personaje se convirtió en un símbolo de inconformismo e incapacidad de reconocer las virtudes de otras personas. En las organizaciones, el miedo de los dirigentes y directivos a ser superado o peor, a tener que mejorar para estar a la altura , hace que se corten las cabezas y brazos que sobresalen para mantener el statu quo.
El que tenga la osadía de hacer algo distinto, será entonces decapitado. El síndrome de Procusto existe para recordarnos quién manda, para disciplinarnos y para tratar de que sigamos dentro del rebaño.
Los Procustos
Estamos rodeados de Procustos y lamento decirte que están en todas las organizaciones. No gestionan el talento, lo opacan. En lugar de optimizar los recursos, prefieren rodearse de personas que tienen “la medida indicada”, generalmente baja.
Pero cuidado, porque los Procustos no son fáciles de detectar, se esconden bajo una falsa empatía, pregonan el trabajo en equipo y la escucha activa, pero sólo para que los escuchen a ellos.
Les facilitaremos entonces un Detector de Procustos;
Pregonan el intercambio de ideas, pero para que escuchemos las suyas
No soportan que se den opiniones diferentes a la suya
Les afecta emocionalmente cuando otra persona tiene razón y ellos no.
Tienen miedo de las personas con conocimientos o capacidades que ellos no poseen.
Fuerza las circunstancias para ajustarlas a su propio modelo.
Adaptan tus ideas a sus propias limitaciones y las refutan
Limitarán tu creatividad y tus capacidades para que no se perciban sus carencias.
Suelen acaparar todas las tareas.
Rechazo al cambio como amenaza.
Consecuencias en la organización deportiva
Las personas son empujadas a trabajar por debajo de sus capacidades
No hay lugar para la creatividad o las iniciativas
Se toman malas decisiones
Resulta imposible la adaptación al cambio del entorno
No se escuchan los aportes e ideas de aquellos que pueden dejarlos en evidencia.
Fuga de talentos
Si te encontrás en una situación así, no esperes a tu Teseo, nadie va a venir a rescatarte. Dejá de preocuparte y empezá a ocuparte. No dejes que te corten la cabeza, seguí usando tu proactividad y creatividad, aunque no sea valorada.
Por último, en las palabras de Austin Kleon, “si alguna vez resulta que tú eres la persona más talentosa, necesitas irte a otro lugar.”
Si llegaron hasta acá espero que les vaya muy bien, pero no mejor que a mi.
Muy util el manual detector procustos, gracias!